Nunca quise terminar las despedidas. De hecho, nunca me gustaron. Pero hoy es el frío el que impone sus reglas. Quizás me equivoco al dejar fluir mis pensamientos a la intensidad con que corren por mis venas pero si los sentimientos fueron alguna vez claros, creo que ya es hora de servirlos en bandeja.
Siempre supe que "dos no hacen, si uno no quiere". El problema es... que yo siempre quería. Eso sí, siempre nos quedará el consuelo de que al final quedaremos los que siempre fuimos.
#SietePoderes