martes, 15 de marzo de 2011

Sube a tus tacones nena;)

Fiesta. Bueno, más o menos fiesta. Pero se disfruta aún así. Es distinto, sí. Pero volveremos a darlo todo. ¿TODO? No, MÁS. Eso es algo que nos sale solo. Es como las burbujas de un pompero de unas niñas pequeñas jugando en un patio de tierra sin importarle ni el tiempo ni el por qué. Bueno, no. Es distinto. Las burbujas suben y suben y desaparecen, nosotras no, seguimos dando guerra. Porque cuando estamos juntas sobran las palabras y faltan los minutos.
Y quiero que sepas que si alguna vez te sientes sola, háblame, que te estaré escuchando aunque no te pueda ver. Porque te tengo que dar las gracias por todo. Cada gesto, cada beso, cada abrazo. Cada sonrisa, cada te quiero, cada mote. Y sobretodo, esa habitación. ¿Qué cuál? La maravillosa 169# en ese hotel, nuestro hotel. NUESTRO. De las dos.
¿Y qué más dan nuestros problemas, nervios y desilusiones? Juntas nos caemos y juntas nos levantamos. Sí, así es. Y con una pedazo de sonrisa, sí señor.
En poco tiempo me has demostrado mucho. Y tus palabras me ayudan a superar el día a día, tu cuerpo me arropa con cada abrazo, tus ojos, tus miradas me lo dicen todo, tus pensamientos son algo ilógico porque son una réplica exacta a los míos, somos tan iguales pero a la vez tan diferentes que ha sido el motivo por el cuál nos hemos unido tanto.
Tú, está eres tú, mi amiga, mi americana. Gracias por ser como eres. Gracias por estar ahí siempre. Gracias, simplemente, por ser mi amiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario