martes, 15 de marzo de 2011

Tengo el alma de corcho y mirada traviesa.

-         ¿Dónde dejo las cajas?
-         Déjalas… mmm...… por ahí- dijo sin apartar la vista de mí. Sentía sus ojos clavados en mi cuello, siguiendo cada movimiento que hacía al dejar las cajas sobre el taburete de la cocina. Me dí la vuelta y le vi apuntando algo en un papel mientras se fijaba en la lista de la compra.
-         ¿Qué haces?- le pregunté mientras me acercaba a él extrañada.
-         Bueno…- titubeó- vosotros me habéis ayudado así que voy a haceros la compra y…
-         Deja de decir tonterías- me lancé a él intentando quitarle el lápiz de las manos pero él se resistió. Forcejeamos, riéndonos, unos segundos hasta que me acercó y estuve tan cerca de sus labios…
Entonces me susurró:
-         Además es una excusa para poder verte.
Se acercó un poco más. Sentía su respiración. Y esa sensación de querer saborear sus labios, rozarlos, solo rozarlos. Se acercó para  besarme pero dijo, desviándose de mis labios, sufriendo, como si le hubiesen obligado:
-         Quizás sea muy tarde, la fiesta habrá empezado y no sé por qué estoy hablando ¡joder! Tendría que haberte besado… pfff...
Me quedé respirando su olor, asimilándolo, grabándolo en mi cabeza. Mientras, él acariciaba mi pelo con sus dulces labios… Sufriendo cada vez que lo hacía.



Mi abuela ya estaba sentada en la grada. Nos reservaba el sitio a Lucas y a mí. Nos sentamos y cuando Lucas no prestaba atención, me susurró al oído:
-         Me ha estado mirando todo el rato.
-         Le gustarás- le respondí haciendo como sino me importase.
-         Lucía, es por ti. Te estaba buscando.

Miré hacia atrás y allí estaba él, mirándome muy serio.



-Pero tio, ¿por qué no la has besado? Joder, pero si llevas todos estos putos meses hablándome de ella, pfff… es que… pff… ¿por qué?
Dani llevaba toda la puta hora dándome la chapa. Y yo estaba hecho un lío.
-         Pff… sé que todavía le quiere, en el fondo, aunque me quiera… él sigue ahí. Lo sé, él ha vuelto a su vida y todo se ha jodido.
-          Ella le había olvidado, me lo dijo Mel y a ella se lo cuenta todo. Has perdido tu única oportunidad yo solo te digo eso, después no me vengas llorando si acaba con el otro, porque ella ni le quiere ver.
-         Él ha vuelto. Ya he perdido.
-         Ella se está enamorando de ti… y créeme que le ha costado olvidarle. No la cagues ahora porque te vas a arrepentir.

En ese momento Carlos entró por la puerta. Los dos se miraron. Cuatro simples palabras.
-         No deberías haber venido…- dijo Lucas. 


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