jueves, 11 de agosto de 2011

Todo es mucho más fácil con una sonrisa.

Por ti, ese rubio que ven ahí. Sabe que debe sonreír, sabe que se lo merece, sabe que lo dio todo, sabe que algún día volverá y, además, entrará por la puerta grande.
Sabe que la vida es un sube y baja, como una montaña rusa. Que da vueltas y vueltas. Habrá momentos que estarás a ras del suelo, y otros sentirás que pisas la cumbre más alta conocida por la raza humana y que él, únicamente él, la está pisando con firmeza.
Y se sentirá bien, realmente bien; como si por una milésima de segundo sintiese el tacto del roce del cielo en la yema de sus dedos, la sensación de tenerlo todo a tu alcance, porque sabe que llegará alto. Porque lo que no mata, hace más fuerte. Y de su cara se esbozará una sonrisa de oreja a oreja y ya solo tendrá ganas de gritar a voz tendida al mundo “estoy en la cima", y tendrá voz suficiente y sobrada para que le escuchen, para que escuchen su grito, para que escuchen su risa, para que sepan que nada va a poder con él; y el eco que produzca sea tan grande que derrumbe todas las montañas y los obstáculos que se interpongan a lo largo de su vida,  y su voz llegue a todo el mundo, porque sabe que su fuerza va más allá de todo el mal que quieran hacerle.
Cuando tenga esa confianza podrá sonreír con sinceridad, porque así le sale, porque así se siente, feliz y sabe que ese momento llegará, porque se lo ha ganado a pulso y seguirá luchando contra lo que haga falta para que esto ocurra.
Y ese día puede ser en cualquier momento.


En el fondo lo sabe, pero debe recordarlo y tenerlo siempre presente, que la felicidad no está en los sucesos que nos ocurran, aunque es obvio que ayude si las circunstancias acompañan, pero... la felicidad no se rige por suerte o desgracia, la felicidad está en nosotros, en la manera de ver las cosas, es un estilo de vida. La felicidad la eliges tú,  en cualquier momento, en cualquier lugar, si tú ahora mismo decides ser feliz, lo serás... Porque esto sólo depende de nosotros, la vida nunca va a ser de color de rosa, sin excepción para nadie; pero si decides convertir el negro en rosa, descubrirás que ya lo tienes todo, que por desgracias que te ocurran puedes ser la persona más feliz del mundo, porque la vida está llena de cosas buenas. Naciste por algún motivo, alguien decidió que vinieras a este mundo, pero para que "vivieras" no para que te sentases a esperar que ocurra algo que te dé la felicidad, porque esperamos y esperamos a que por arte de magia todo se solucione y de lo que no nos damos cuenta es que lo único que está pasando es nuestra vida delante de nuestras propias narices y no lo estamos viendo... no somos conscientes de ello.



La vida es muy corta como para tener una actitud pasiva ante ella, no dejes que la vida te domine, haz tu propio camino, marca tú el ritmo conforme vas andando y tus mismos pasos serán los que te guíen, y a ser posible siempre deja huellas... No pases desapercibido, no pretendas que tu presencia se note, si no que cuando hayas llegado al último de tus días te vayas con la certeza de que tu ausencia se sienta...
¿Hoy has tenido un mal día? Tranquilo, mañana será otro diferente, pero no dejes que nada te derrumbe. Debes tener algo claro y es que nada debe ser lo suficientemente importante para arrebatarte la sonrisa, pues ésta y la fuerza de voluntad, es lo único que te mantendrá en pie... Recuerda que es tu voluntad la que te ha empujado cada vez que has doblado las rodillas desde que aprendiste a caminar...
Eres más fuerte de lo que piensas y debes creértelo, si tienes voluntad y decisión ante las cosas, dará igual el obstáculo, lo saltarás sin problemas, si ahora sientes que estás de nuevo en el suelo, que han vuelto a tirarte, levántate... No digas no puedo. Sí que puedes. Estás en el suelo porque no ves claro que si tú quieres, ahora, justo en este mismo instante, puedes decidir levantarte...
La vida es un ciclo y recuerda que lo bueno te está esperando a la vuelta de la esquina. Cuando surjan problemas, sólo piensa que tu deber es seguir caminando, porque amigo, la vida no va a esperarte... Por lo tanto, no te pares tú tampoco. Ten paciencia... Pues al final el siervo, algún día llegará a ser el amo si persiste en creer, que la misma luz que le ciega, guiará cada uno de sus pasos. Y entonces le gritarás al mundo, con ganas, con fuerza. "Y será, entonces, cuando tú, me echarás de menos, viejo amigo mundo"
Fuerza. Fuerza. Siempre. Arriba. Y fuerte.


NOSOTROS VAMOS A PESCAR UN BARBO Y UN BESUGO,
por la veto de pesca de nuestros primos :)
te quiero

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