Ese olor.
Lo quieres recuperar. Quieres tenerlo a tu lado. Quieres que vuelva. Que vuelva ese recuerdo.
Quieres que vuelva él, aunque solo sean cinco segundos. Cinco segundos oliendo a él. Ese olor que está grabado en tu cabeza. Que intentas atrapar cuando está a tu lado. Que intentas recordar con el más mínimo detalle cuando estás lejos.
Ese olor. No quieres que se vaya de tu lado. Su olor.
Lo quieres recuperar. Quieres tenerlo a tu lado. Quieres que vuelva. Que vuelva ese recuerdo.
Quieres que vuelva él, aunque solo sean cinco segundos. Cinco segundos oliendo a él. Ese olor que está grabado en tu cabeza. Que intentas atrapar cuando está a tu lado. Que intentas recordar con el más mínimo detalle cuando estás lejos.
Ese olor. No quieres que se vaya de tu lado. Su olor.
Y cuando hueles algo parecido, inmediatamente, aparece su imagen en tu cabeza. Su imagen. Él. Y sientes ganas de correr y buscarlo y, simplemente, volver a captar ese olor.
Repito, su olor.
Porque así eres feliz.
Repito, su olor.
Porque así eres feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario