sábado, 5 de febrero de 2011

Por la marcha involuntaria.


A veces pensamos que decir te quiero es algo tan obvio. Y cuando queremos decirlo ya es demasiado tarde, porque se han ido y ya no volverán. No volverás a verles y entonces te sientes la persona más egoísta y recuerdas todos esos abrazos. Y piensas que ya nada tiene sentido. Todo te da igual. Has perdido. Y no sabes si podrás volver a sonreír. Pero debes hacerlo, por ellos. Y, a pesar de todo ese dolor, a pesar de todo, en ese momento no importa como te sientas tú. Lo único importante es como se sintieron ellos contigo, y si fueron felices. Y entonces recuerdas todos esos momentos en los que han estado a tu lado, te han ayudado y te han protegido, y piensas en todas esas sonrisas. Y es, en ese momento, cuando te paras a pensar en que si sonreían… es porque eran felices… y eso es lo único que importa…



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