sábado, 12 de febrero de 2011

Ojos de plata II


Un mes se pasa como sea cuando el corazón está roto. Se duerme mal, se come sin ganas, se piensa mucho. Duele pensar tantas otras opciones, tantos caminos…
Entro en lo que alguna vez fue una habitación llena de alegría y luz. Antes no me atrevía a tocar nada, ahora estoy decidida a cambiarlo todo ya que llevo dentro su recuerdo.
Reconozco esos peluches porque un día también los tuve yo y al final acabaron en su cama, ahora, una cama vacía…
A veces, sin querer, le sigo llamando en voz alta…

Hoy he ido a visitarlo, una rosa en el río, como siempre, igual que todos los meses. 8 meses y parece que fue ayer, todavía escucho a la ambulancia en mi cabeza, tantas luces… Pff… ahora no soporto ese sonido. Me recuerda a él.
Todo ha cambiado tanto, yo he cambiado tanto…
Bueno, supongo que es lo que pasa cuando pierdes a tu hermano, a tu único hermano…


No hay comentarios:

Publicar un comentario